Levanta los ojos como la que reniega en el horizonte, una mirada altiva y desnuda, saboreando el grosor de unos labios listos para un suicidio en el mar de lujurias. Con apetito venéreo y lascivia placentera acecha como pantera. Ahora es languila su mirada, ha cambiado como si feneciara en agonía por besos renegados y entre mustias caricias zigzaguea su alma perdida en el tiempo. Se arrastra seductora como reptil , como víbora que extermina con el veneno de sus fieros e indómitos colmillos.
Va despacio derramando su suculento veneno en la avaricia de sus incontrolados deseos, camina, se arrastra buscando donde menguar el hambre de su cuerpo.
Va ondulando su cuerpo , esparciendo líquidos cohesivos sobre todo lo que toca maquiavélicamente , va embrujada, llamando a los excomulgados a ser cómplices de noches de lubricidad, bestial, va buscando donde saciar su deseo carnal.
Melosa y empalagosa ahí está! sin máscaras, vigilante , se entrega a otra de sus noches erotizantes, se desliza con sarcasmo libidinoso en las sombras, lleva tatuada en su mente las tinieblas que atesora como las deliciosas ruinas de este mundo, como reliquias venerando su carne esculpida en sal.
Da un gemido por la carne, el deseo, perpleja sigue buscando el consuelo de un Dios que la hace esclava, la castiga, la muerde, la extermina en cada respiro, con el roce de un suspiro, que la entrelaza y satura en la nada.
Sonambula gime en la antesala del placer. Fundida por la pobreza de sexo, humeda, extenuada al hambre del cuerpo, me visto raudaz y ligera. Complacida me miro en el espejo, busco mi almohada y me duerno!!! otra noche mas con insomnios.
Felita"